Medios internacionales plantearon ayer que, tras el destape de las acusaciones a familiares del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, dentro del chavismo se daría la búsqueda de un nuevo líder en una eventual era “post-Maduro” y ese nuevo referente sería el primer vicepresidente del partido oficialista, Diosdado Cabello.

Esto ya que en los últimos meses el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha lidiado con las noticias de la acusación de fiscales estadounidenses contra los sobrinos de la primera dama del país y diputada chavista, Cilia Flores.

Dichas acusaciones, plantearon analistas consultados por el diario El Nuevo Herald, han mermado la imagen del jefe de Estado venezolano y han sido aprovechadas por Cabello, su segundo al mando en el partido de gobierno y quien aspiraría a heredar el liderazgo que el fallecido presidente Hugo Chávez depositó en Maduro.

Pero un supuesto ascenso de Cabello no respondería únicamente a una voluntad personal, sino más bien a los grupos dentro del oficialismo que preferirían que Maduro dé un paso al costado y así iniciar “un proceso de transición”, ideó el rotativo.

Además, y como un agravante al caso que se ventila en las cortes neoyorquinas, los sobrinos de la primera dama no serían los únicos parientes próximos a Maduro que estarían implicados en operaciones de droga, sino que las pesquisas apuntarían a más familiares del mandatario.

“La posición de Cabello es que las personas que sí están acusadas formalmente son los hijos de él (de Maduro)”, afirmó el analista político Esteban Gerbasi, aludiendo a la cercanía de los imputados Efraín Campo Flores y Francisco Flores de Freitas con el jefe de Estado, a quienes habría criado en su hogar.

TAMBIÉN SEÑALADO

Sin embargo, Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional y aún congresista, no está exento de señalamientos de la justicia norteamericana, puesto que también está bajo investigaciones pero no tiene una acusación formal sobre sus espaldas, contrario a los sobrinos de la esposa de Maduro.

Sobre esto, Gerbasi indicó que Cabello todavía puede reforzar su imagen en la interna del PSUV y mantener la confianza de quienes lo ven como un líder factible, puesto que él argumenta que las indagaciones de EE.UU. en su contra son más bien una campaña para ensuciar su imagen.

“Él (Diosdado Cabello) está aprovechando esto para decir internamente que la única que tiene cargos por narcotráfico es la familia de Maduro”, sumó a su planteamiento el asesor político.

Sumado a esta estrategia de descalificación de las investigaciones, el Herald publicó que los abogados del vicepresidente del PSUV demandarán al periódico The Wall Street Journal por informar que la justicia estadounidense realiza pesquisas sospechando que él era “el máximo líder del narcotráfico” en Venezuela.

Acusaciones al chavismo

Los sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, están acusados de conspirar para introducir en EE.UU. 800 kilogramos de cocaína. Fueron detenidos por la DEA en Haití, en noviembre de 2015.

El 1 de noviembre pasado, la justicia de EE.UU. acusó a Néstor Reverol y a Edylberto Molina, ex altos funcionarios de la Oficina Nacional Antidrogas, por narcotráfico.

Leamsy Salazar,

ex jefe de seguridad de Hugo Chávez, señaló a Diosdado Cabello como el líder del Cártel de los Soles, en enero de 2015, según información brindada al Nuevo Herald, de Miami.

La SIP reclama a Maduro

México

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exhortó ayer al Gobierno de Nicolás Maduro a poner fin al “acoso, amedrentamiento y extorsión” a los medios de comunicación a través de “interpretaciones acomodaticias” del marco regulatorio.

En el cierre de su 72 Asamblea General en Ciudad de México, el organismo incluyó en la resolución sobre Venezuela su preocupación por el cierre de canales democráticos y exigió al Gobierno el respeto a la libertad de expresión y de prensa, así como el acceso al papel prensa.

En su informe sobre la situación del país, el organismo denunció un incremento de los ataques a la libertad de expresión en lo que va de año.